domingo, 1 de febrero de 2015

A jugar: Juego con pompones

Hace unos meses comenzó a tener interés por los colores y por colocar cosas, así que decidí poner en marcha material Montessori casero, un juego con pompones en el que aprenden motricidad fina, a clasificar, coordinación, refinamiento sensorial, y exploran sensaciones de color y textura.

A la peque le encanta y es increíble lo concentrada que puede llegar a estar, se puede pasar un buen rato clasificando por colores, como ahora ya los conoce, además se pasa todo el rato enumerándolos, para ella es divertidísimo y la inversión os diré que es mínima. Al principio los separaba con la mano pero ahora está muy interesada en el uso de las pinzas con lo que trabajamos mucho más la motricidad fina.


Los pompones son para manualidades las encontrareis en cualquier chino, nosotras usamos dos paquetes de pompones pequeños creo recordar que me costaron unos 3 euros, los cuencos con del Carrefour me costaron 1,50€, (los habíamos comprado para comer pero como no son libres de bisfenol A, para esto son estupendos), excepto el rojo (naranja oscuro) que es de Ikea. Las pinzas que estamos usando últimamente son de ikea de las cocinitas, pero unas de hielo por ejemplo os servirán. 

Os animo a que probéis con vuestros peques, se lo pasan genial, es muy gratificante verlos concentrados haciendo algo que, no solo les gusta, sino que además con ello aprenden.

Otra opción es ir rellenando agujeritos con los pompones, otra forma de trabajar la motricidad fina. Nosotras para eso utilizamos unas manos de Tiger (1,5€), se supone que son para sujetar el gel de baño en la ducha pero para esto van estupendamente, os servirá cualquier superficie que tenga pequeñas ventosas o que tenga partes cóncavas, una huevera (más grande), tapones de refresco unidos, no se, echarle imaginación. :)

Antes de que se pongan a jugar es aconsejable que vosotros lo expliquéis con palabras sencillas y sin enrollaros, lo que es y que lo hagáis para que vean como se hace y luego ellos enseguida lo pillaran. Ahí os lo dejo, ¡al lio!

Ya sabéis, si tenéis cualquier duda, no dudéis en preguntarme. 

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